El amor es un acto de perdón interminable... una mirada tierna que se convierte en hábito.
Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.
La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor.
Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.
Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.
El amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muere por olvido.
La soledad es la mejor nodriza de la sabiduría.
Ir sin amor por la vida es como ir al combate sin música, como emprender un viaje sin un libro, como ir por el mar sin estrella que nos oriente.
El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido.
En tu relación con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo necesario para comprenderla.