No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.
Prohibir algo es despertar el deseo.
La belleza es una carta de recomendación a corto plazo.
Una mujer llega a la convicción de que es amada, más por lo que adivina, que por lo que le dicen.
La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
La belleza sin gracia es un anzuelo sin cebo.
Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad.
El amor nunca muere de hambre; con frecuencia de indigestión.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.
Cuando envejecemos, la belleza se convierte en cualidad interior.